Por errores de inmadurez había perdido a la persona que más
ame en mi vida. Mi novia no podía perdonar mi falla, por culpa del alcohol la
engañe. Esa situación no la recordaba, pero mi culpa estaba ahí haciendo sufrir
a mi corazón y la perdida de mi novia me hacía agonizar. Pasaron dos meses
desde que ella decidió ponerle fin a nuestra relación, desde aquel momento no volví
a sonreír, todo era tristeza y dolor. No encontraba la fórmula para
recuperarla, para recuperar su amor y su confianza.
Mi angustia era tanta que decidí buscar alternativas que me
acercaran a mi deseo, encontré muchas, pero fallaron hasta que encontré los amarres de amor, pensé
que al igual que el resto está también fallaría. Antes de arriesgarme a
realizar uno de los amarres de amor que me garantizaban el regreso de mi ex. Empecé
a averiguar e indagar sobre esta práctica mágica, a medida que encontraba información
me iba convenciendo que era la formula.
No quise arriesgarme a realizar solo el ritual, así que fui
en busca de una persona experta en amarres de amor. Cuando contacte con la
persona, me cito para dialogar. Le conté mi situación y le mostré mi
arrepentimiento. Esta persona me brindo la solución, me indico lo que se iba a
necesitar para realizar el ritual. Se dio inicio al amarre un martes por la
noche, la sesión fue intensa y duro 60 minutos. Cuando terminamos, me dijo que
no debía buscar, ni llamar a mi ex durante una semana, después de este tiempo debía
tratar de llegar a ella de manera sutil y enamorarla como si nunca hubiera sido
mi pareja. Eso no fue difícil porque el amor seguía vivo. Cumplí con lo que me
indico, esperé una semana y empecé mi trayectoria amorosa. Después de un mes
logre que ella me perdonara y volviera a mis brazos. Han pasado seis meses
desde aquel momento feliz en mi vida.
Así como yo ustedes también pueden dejar de sufrir y
disfrutar del amor, gracias a los amarres de amor.